lunes, 13 de octubre de 2014

                       LA DROGADICCION

 

¿Qué es la drogadicción? 

La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar a la locura o la muerte.
La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:
- Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
- Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue.
Algunas drogas producen tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de droga cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.
La dependencia, psíquica o física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte, esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir. La necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como mentir, robar, prostituirse e incluso matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto, llegando a afectarla en todos los aspectos: en el trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios, etc.

Síntomas de la drogadicción

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La drogadicción comienza generalmente con el uso social de alguna sustancia, ya que las personas prueban algún tipo de droga por curiosidad o para encajar en algún grupo determinado. Debido a que la adicción a las drogas es progresiva, si la persona no logra ponerle un límite al consumo al principio, lo más probable es que tomar drogas se convierta en un hábito pronto y no en una costumbre que se realice casualmente.
Cuando el sujeto en cuestión empieza a tener dificultades para estar sin su “dosis”, y presenta una sensación de dependencia muy grande tanto psicológica como física, entonces ya es adicto. Como todos se imaginan, las personas drogadictas no actúan de forma normal. Si bien cada persona tiene una manera diferente de comportarse ante una adicción, es importante tener en cuenta que hay una serie de síntomas muy claros que pueden indicar que un individuo es drogadictos.
Estos son:
- Exceso de mal humor
- Cambios de ánimo repentinos
- Irritabilidad
- Susceptibilidad
- Descuido en el aspecto y aseo personal
- Temblores
- Insomnio
- Apariencia somnolienta
- Depresión
- Apatía
- Falta de motivación
- Incapacidad para cumplir con cualquier tipo de responsabilidad
- Bajo rendimiento en el trabajo o en los estudios
- Aislamiento del entorno familiar o del grupo de amigos
- Necesidad de robar o vender sus propias pertenencias para conseguir droga
- Necesidad de mentir (especialmente a su familia)
- Necesidad de pelear
- Crisis nerviosas
- Falta de apetito
En términos generales, un drogadicto se aleja en forma gradual del mundo que lo rodea, para enfocarse cada vez más tanto en el consumo de droga como en los medios para poder obtenerla.

Tipos de Drogas
  • Crack y Cocaína

    Una de las drogas adictivas más potentes es la cocaína. Cuando una persona prueba la cocaína, no puede prever ni controlar hasta qué punto seguirá usándola.
    Las principales maneras de ingerir cocaína son la aspiración o inhalación, la inyección y el fumar (incluso cristales de cocaína y crack). La inhalación es un proceso que consiste en aspirar polvo de cocaína a través de las fosas nasales, donde se absorbe a la corriente sanguínea por medio de los tejidos nasales. La inyección es la acción de utilizar una aguja para aplicar la droga directamente a la corriente sanguínea. El fumar implica inhalación del vapor o humo de cocaína a los pulmones, donde la absorción a la corriente sanguínea es tan rápida como por inyección.
    "Crack" es la denominación vulgar de la cocaína obtenida a partir de clorhidrato de cocaína y convertida en cristales que se pueden fumar. En lugar de ser necesario emplear el método más volátil de tratamiento de cocaína con éter, la cocaína crack se trata con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua y se calienta para retirar el clorhidrato, con lo que se produce una forma de cocaína que puede fumarse. El término "crack" se refiere al crujido que se oye cuando se fuma (o se calienta) la mezcla, presuntamente causado por el bicarbonato de sodio.
    Existe un gran riesgo, ya sea que la cocaína se inhale, se inyecte o se fume. El uso compulsivo de cocaína puede acelerarse si la droga se fuma en lugar de absorberse por vía intranasal. El fumar permite que dosis extremadamente altas de cocaína lleguen al cerebro muy rápido y produzcan un estímulo intenso e inmediato. La persona que se inyecta la droga está expuesto al riesgo de transmitir o contraer la infección por el VIH/SIDA si comparte agujas u otro equipo de inyecciones.

    Etileno de cocaína

    Se agrava el peligro cuando el adicto mezcla el consumo de cocaína con el de alcohol, realizando un complejo experimento químico en su propio cuerpo. Según las investigaciones, el hígado humano combina la cocaína con el alcohol y fabrica una tercera sustancia, el etileno de cocaína, que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína y, al mismo tiempo, tal vez aumenta el riesgo de muerte repentina.
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  • INTEGRANTES:
  • ERIKA UICAB CASTRO
  • MARIA TERESA PECH MUKUL
  • CINDY JENOSHUA TORRES RODRIGUEZ